viernes, 31 de mayo de 2013

La Acrópolis de Atenas


El término ''Acrópolis'' proviene del griego, de las palabras ἄκρος, (extremo) y πόλις, (ciudad), ya que se solían situar en los extremos de las ciudades.

La Acrópolis se sitúa en Atenas está situada sobre una cima, que se alza 156 metros sobre el nivel de mar. También es conocida como Cecropia en honor del legendario hombre-serpiente, Cécrope, el primer rey ateniense.
La entrada a la Acrópolis se realiza por una gran puerta llamada los Propileos. A su lado derecho y frontal se encuentra el Templo de Atenea Niké. Una gran estatua de bronce de Atenea, realizada por Fidias, se encontraba originariamente en el centro. A la derecha de donde se erigía esta escultura se encuentra el Partenón o Templo de Atenea Partenos (la Virgen). A la izquierda y al final de la Acrópolis está el Erecteión, con su célebre stoa o tribuna sostenida por seis cariátides. En la ladera sur de la Acrópolis se encuentran los restos de otros edificios entre los que destaca un teatro al aire libre llamado Teatro de Dioniso, donde estrenaron sus obras Sófocles, Aristófanes y Esquilo.

La Acrópolis consta de 10 partes principales: Partenón, Erecteión, Propileos Templo de Atenea Niké, Pandroseión, Santuario de Artemisa Brauronia, Arreforión, Eleusinión, Teatro de Dioniso y el Odeón de Pericles.

Vamos a describir las partes más importantes:

Partenón:  

El Partenón (literalmente «la residencia de las jóvenes»,1 es decir, aquí «la residencia de Atenea Partenos») es uno de los principales templos dóricos que se conservan, construido entre los años 447 y 432 a. C., sus dimensiones aproximadas son: 69,5 metros de largo, por 30,9 de ancho; las columnas tienen 10,4 metros de altura. Está dedicado a la diosa griega Atenea, a la que los atenienses consideraban su protectora.
La construcción del monumento, realizada, casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles como agradecimiento a los dioses por su victoria contra los persas y se desarrolló entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos encargados de la obra fueron Ictino y Calícrates y estuvieron, en la mayoría de los casos, bajo las órdenes del arquitecto y gran escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y de la gran estatua criselefantina de Atenea Partenos que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro).
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido sucesivamente en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Francesco Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces. Sin embargo el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Elgin con la corte real, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisos, métopas, frontones) y trasladarla a Inglaterra para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad.

Erecteón:

El Erecteón (en griego Ἐρέχθειον) es un templo griego erigido en el lado norte de la Acrópolis de Atenas en honor a los dioses Atenea Polias y Poseidón y a Erecteo, rey mítico de la ciudad. De orden jónico, áptero, atribuido al arquitecto Filocles es uno de los más bellos monumentos arquitectónicos griegos. Está hecho de mármol pentélico. Su construcción se inició en 421 a. C. y se concluyó en 406 a. C. Su nombre significa "el (templo) de Erecteo".
Reemplazó al templo arcaico de Atenea Polias que se encontraba entre el Partenón y el emplazamiento actual y que fue destruido por los persas en 480 a. C. durante las Guerras Médicas.
De planta irregular, por el declive del terreno, consta de tres pórticos. Uno de ellos, la cara sur, es la famosa tribuna de las Cariátides, que indicaba la tumba del mítico rey Cécrope. Consta de seis columnas con figura de mujer de 2,3 metros de altura, que sostienen el entablamento. Las que se encuentran in situ son copias; cinco de ellas se encuentran en el Museo de la Acrópolis, y una en el Museo Británico de Londres. Contaba con decoración policromada.
Está situado en el emplazamiento de la Acrópolis primitiva y agrupaba algunas de las reliquias más antiguas y más sagradas de los atenienses; es en este lugar donde tuvo lugar la disputa entre Atenea y Poseidón, donde se puede ver la marca de su tridente sobre una roca.
Se halla allí también el Paladio, una estatua de Atenea, consagrada por Cécrope, el rey mítico del Ática, y donde se cree que ella había caído del cielo; las tumbas de Cécrope y de Erecteo; une capilla dedicada a Pándroso, la hija de Cécrope; un pozo de agua salada y el olivo sagrado, que Atenea dio a la población tras su disputa con Poseidón.

Templo de Atenea Niké:
El Templo de Atena Niké o Nique (griego antiguo Ναός Αθηνάς Νίκης), o Atenea Victoriosa (Αθηνάς Νίκης), conmemora la victoria sobre los persas en la Batalla de Salamina (448 a. C.). La idea de su construcción en la Acrópolis de Atenas, surgió en el 449 a. C., tras la paz con los persas (Paz de Calias). Sin embargo, Pericles se opuso a la construcción del mismo y no se comenzaron las obras hasta el 421 a. C., comenzada ya la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.).
El proyecto se encargó a Calícrates (Καλλικράτης), arquitecto que también colaboró en la construcción del Partenón, junto con Ictino, quien diseñó un templo de orden jónico que tuvo que adaptarse al pequeño espacio que se le asignó: un bastión (torreón) de los Propileos, que domina la subida a la Acrópolis.
En su interior hubo un xoanon, imagen de Atenea personificada como Niké, o diosa alada, símbolo de las victorias navales, a la que se cortaron las alas (áptera significa sin alas) para que nunca pudiese abandonar la ciudad. Pero el templo no estaba destinado a grandes reuniones, para eso tenía enfrente un altar que permitía celebrar ceremonias al aire libre.

Propileos:
  Los Propileos son el único acceso occidental a la Acrópolis de Atenas, fueron construidos en el marco del programa monumental de Pericles entre 437 a. C. y 431 a. C. y sustituyeron a los viejos propileos de época de Pisístrato. Fueron cubiertos con un pórtico doble y gigante de mármol pentélico.
El arquitecto Mnesicles fue quien proyectó los pórticos como si fueran fachadas de templos dóricos. El pórtico exterior tiene una plataforma a cada lado con tres columnas jónicas que sostenían un techo de mármol azul con estrellas.
Los dos frentes tienen una fachada dórica, hexástila, con el intercolumnio central más ancho, dando paso a la calzada.
El muro de acceso se articula en cinco vanos adintelados dispuestos en orden decreciente. Flanqueando la escalinata de acceso, se encuentra un desarrollado basamento sobre el que se levanta el templo de Atenea Niké.

Conservación y saqueos:
Todos los edificios se conservaron en bastante buen estado hasta el siglo XVI, cuando a causa de la dominación otomana el Partenón se convirtió en mezquita, el Erecteión en harén y los Propileos en polvorín. Durante el asedio de Atenas del año 1687, los venecianos, bajo el mandato del general Francesco Morosini, hicieron grandes destrozos con sus bombardeos. Un golpe de mortero destruyó en parte el Partenón, ya que los musulmanes lo utilizaban también como polvorín, siendo en aquella ocasión, cuando se derrumbó el techo del templo. Sobre los diferentes saqueos y destrucción que sufrió la Acrópolis de Atenas, vamos a destacar el del conde inglés Lord Elgin.
  Thomas Bruce, que así se llamaba en realidad el conde, fue nombrado embajador en Constantinopla en 1799, nombramiento que le permitió acceder libremente al patrimonio griego, teniendo en cuenta que en aquellas fechas Grecia no existía todavía como país independiente y se hallaba dentro del territorio del Imperio turco. Por ello le fue tan fácil realizar dibujos y vaciados de los relieves del Partenon y posteriormente arrancar directamente las metopas, los frisos de las Panateneas y esculturas de los frontones. Durante un año largo sus numerosos operarios desvalijaron el Partenon, parte del pórtico de las Cariátides del Erecteion, fragmentos del friso del antepecho del templo de Atenea Niké, y muchas otras piezas del recinto de Las embaló en unas doscientas grandes cajas de madera y las bajó hasta el puerto del Pireo, donde habían de embarcar para Inglaterra.
Pero aunque inicialmente todo fue tan fácil, las cajas quedaron mucho tiempo aguardando salir de Atenas, entre otras cosas porque Lord Egin había sido hecho prisionero por las tropas francesas de Napoleón. Finalmente salieron para Londres, pero no acabarían aquí las desgracias de las piezas expoliadas, porque uno de los barcos que las transportaba se hundió cerca de la isla Cerigo (antigua Cythera). Sólo se pudieron rescatar cuatro cajas y el resto no se pudo recuperar hasta dos años después, que fue el tiempo que estuvieron bajo el agua, con lo que eso supuso para su estado de conservación.

Finalmente, en 1807 todas las piezas capturadas por Lord Egin se reunieron en Londres, en su casa de Park Lane, dando lugar a lo que se llamo el Elgin’s Museum. Algunos años después pasarían al Burlington House, y finalmente al Museo Británico, donde todavía hoy pueden contemplarse la  mayoría de las obras conseguidas por medio de aquel lamentable saqueo.  

Opinión:
En mi opinión es un monumento muy interesante y bien construído, ya que sigue estando conservado a día de hoy pese a sus miles de años de antigúedad y las guerras y diferentes etapas tras las que pervivió. Desde mi punto de vista es muy bello, y si algún día voy de visita a Grecia, me animaría a visitarlo,sin duda.